miércoles, 9 de septiembre de 2009

11º MEGA FESTIVAL SOLIDARIO CANTA CONMIGO 2009

El festival solidario CANTA CONMIGO, vivió un día que difícilmente se podrá olvidar. Cerca de 20 mil personas pasaron durante el último día domingo por el pabellón verde de la SOCIEDAD RURAL en Capital Federal. Desde las 10 de la mañana la gente comenzó a hacer interminables colas para disfrutar y colaborar con CARITAS. A eso de las 13.00 comenzó el desfile de artistas. Germán Montes, jóven cantor de Nahuel Rucá, Partido de Mar Chiquita, irrumpió con una milonga y comenzó ganando los aplausos de un público que esperaba la llegada del Chaqueño Palavecino. Los 4 de Córdoba, cantarían obras populares como Merceditas, Del Norte Cordobes, Pateando sapos, entre otras obras que forman parte del repertorio que andan presentando junto a sus 40 años de trayectoria. Luego estarían Sergio Pinget, de Colón , Entre Ríos, con su acordeón y juventud. Mensaje, fue el grupo que a ritmo de chacareras mostró la provincia de Santiago del Estero. La Tranquera, con Lili Isaguirre y Kochi Guchea presentaron las canciones de su última placa discográfica, en la cual entre otros participan Lito Vitale y Peteco Carabajal. Guillermno Novelli, junto a su grupo La Mosca, le darían todo el ritmo a una tarde que para esta altura ya contaba con varios kilos de mercadería para los más necesitados. Mientras La Mosca, cantaba los ya temas clásicos, Oscar Esperanza Palavecino, el popular Chaqueño, esperaba espectacte para subir al escenario y comenzar cantando a eso de las 18:00 horas, yo soy de allá, a partir de allí se desató una fiesta donde no faltaron La ley y la Trampa, Amor Salvaje y tampoco faltaron los invitados, entre ellos Musha y Cali Carabajal. Ya pasaron 11 años, y el festival CANTA CONMIGO, sigue haciendo solidaridad junto a cada uno de los artistas que participan sin percibir nada a cambio, solo aplausos y agradecimientos.

TERESA PARODI "CORAZON DE PAJARO"

Dentro de Teresa Parodi conviven varias vetas artísticas. Si bien la correntina ha blindado su personalidad musical y política a través de una coherencia irreductible, se ha permitido la grieta de las dudas, la reflexión y hasta la autocrítica impiadosa. En su trayectoria acertó y pecó: fue la gran compositora de los años 80 y fue a su vez una inflamada intérprete, fue la decidora confesional y la poeta sensible. Pasó del fogón declamativo al escenario íntimo.Ahora, después de una serie de discos que la enmarcan en una escala más humana (Soy feliz, de 2003, es en ese sentido elocuente), ha liberado un aspecto poco valorado: el de la intérprete cuidada. Corazón de pájaro es un salto adelante: sin perder su estilo decidor, profundamente expresivo, destapó una entonación y una musicalidad que se entraman con un repertorio compuesto de joyitas conocidas y no tanto. Dos zambas funcionan como la puerta de entrada: la pintura cotidiana y urbana de Barco quieto de María Elena Walsh y la rural y desolada Tú que puedes, vuélvete, de Yupanqui. Parodi pone el ojo en el Jorge Drexler más bagualero (Soledad), se adueña de un clásico del repertorio de Tomás Lipán (Me gusta Jujuy cuando llueve, de Víctor Yunes Castillo y Miguel Iacopetti) y le da un brillo nuevo a Primera soledad (Tejada Gómez y Hugo Figueroa) y esa frase desgarradora de la poética siempre al borde de Tejada: ¿cómo me voy a morir sin que mi madre me vea?La producción artística es de Marcelo Perea. Perea priorizó la economía de elementos, ubicando en un primer plano los pianos y las guitarras. Ciento por ciento folclórico, Corazón de pájaro no es un disco de covers: tiene también temas propios. La estatura de compositora de Parodi queda exhibida en Para toda la vida y La inesperada. Pero no hay diferencia entre lo propio y lo ajeno. El disco tiene tal organicidad que todas las canciones parecen firmadas por Teresa Parodi. Esa es, entre otras, una de las virtudes de las grandes intérpretes.
NOTA EXTRAIDA DE CLARIN.COM