lunes, 22 de septiembre de 2008

EL FOLKLORE EN LAS ESCUELAS DE TODO ELPAIS

Días pasados la diputada Nacional Maria Araceli Carmona, presentó un proyecto de Ley,para que en las escuelas de todo el país el folklore sea una materia más de aprendizaje para los estudiantes.
El Senado y Cámara de Diputados,... Artículo 1º.- Incorporar la enseñanza del Folklore en la educación oficial de todos los niveles y modalidades. Art. 2º.- Los contenidos que se adopten en función de lo expuesto en el Artículo 1º serán adecuados por el Ministerio de Educación, o el organismo que en un futuro lo reemplace, acorde a la edad de los alumnos y tendrán como premisa básica los siguientes aspectos del Folklore: a) Historia: sus orígenes en el Siglo XIX y su desarrollo hasta la actualidad; b) Presencia del Folklore en la historia argentina; c) Compositores, poetas e intérpretes más importantes; d) Relación del Folklore con otros géneros musicales; e) Relación del Folklore con otras expresiones artísticas; f) Enseñanza de la danza. Art. 3º.- La enseñanza del Folklore formará parte del diseño curricular cuando las escuelas sean de jornada completa o extendida y formará parte del diseño extracurricular cuando éstas sean de jornada simple. Art. 4º.- El Ministerio de Educación convocará a instituciones e historiadores del género para elaborar en conjunto las formas de capacitación e incorporación de los docentes para la aplicación de la presente ley. Art. 5º.- El Ministerio de Educación a los efectos del cumplimiento del Artículo 3º de la presente, abrirá un registro de profesores y convocará a docentes, bailarines y otros artistas que acrediten idoneidad y experiencia en la materia. Las designaciones se realizarán por orden de mérito, a partir de un listado que confeccionará la Junta de Materias Especiales, según la Ordenanza Municipal Nº 40593 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y las ordenanzas de cada una de las provincias. Art. 6º.- De forma. FUNDAMENTOS Señor presidente: Estamos viviendo un proceso de desculturización, en razón de la globalización cultural, que crea muchas necesidades superfluas, llegando inclusive a reemplazar las artesanías y la música folklórica entre otros aspectos de la cultura tradicional. Una de las funciones de la escuela es la transmisión de la herencia social de los pueblos, y precisamente las vivencias autóctonas son las que imprimen una fuerza motivadora, creadora en el proceso de enseñanza y aprendizaje. De esta manera la enseñanza de las danzas folklóricas enriquecerá culturalmente a los alumnos, docentes y a todo la comunidad educativa, pues la meta final que persigue este proyecto es la comprensión de la importancia de conocer, preservar y difundir "el patrimonio ancestral" que encierra la genuina sabiduría del pueblo. Es lamentable la falta de interés y entusiasmo de los alumnos hacia nuestra cultura autóctona, mucho se debe a la influencia de los medios de comunicación, que lo impelen a consumir producciones venidas de otras partes del mundo, como el reggaeton y otros ritmos enlatados, importados de otras culturas, respetables, pero muy alejadas de nuestro entorno etnomusicológico. Los niños reciben un desdibujado perfil de su cultura con el consecuente debilitamiento del sentimiento de la identidad, debido a que la cultura folklórica está prácticamente ausente. La educación en su conjunto utiliza técnicas que conducen a un cambio de comportamiento. Para el logro de sus fines deberían seleccionar y procesar los contenidos folklóricos que el niño y su comunidad en conjunto poseen, y aplicarlos luego creativamente en el proceso educativo, apuntando a desarrollar y reforzar en el niño una relación esencial de pertenencia con su cultura y su sociedad. Es por esto que los propósitos educativos deben integrar dinámicamente todas las actividades curriculares teniendo como eje transversal el tema de las proyecciones folklóricas de la comunidad, aproximar al aprendizaje escolar nuestra cultura a través de la música, la danza, los cuentos, leyendas, poesía, costumbres, adivinanzas, refranes, coplas, a fin de estrechar lazos entre la escuela y lo social, propender al rescate de la sabiduría popular en el propio hábitat donde se halla la escuela. Se puede integrar con la formación ética y ciudadana que desarrollará los valores cívicos, la construcción de la identidad regional y nacional. La educación física colabora con la formación integral, apuntalando aspectos como la armonía del movimiento, el dominio del espacio, del cuerpo, del ritmo y de la creatividad. Tenemos que destacar que en los planes de estudios universitarios de la carrera "Profesorado de educación física", cuentan con la materia folklore, enseñándoles además de las coreografías de las danzas, las historias, etc. Sabemos que en España, ya desde la escuela, incentivan pedagógicamente la cultura tradicional, para que los alumnos interioricen y valoren sus sustratos naturales y aprendan a proyectarlos. También Chile apostó a introducir el folklore en las escuelas y formularon dos razones principales que justifican el propósito: primero: porque los rasgos que contienen lo característico son lazos íntimos que espontáneamente hacen florecer el amor y la comprensión por las cosas de la propia tierra, y logran exaltar sentimientos que directamente promueven la consolidación del espíritu nacional; y segundo: porque los aspectos comunes o semejantes del hombre de distintos pueblos que el folklore revela son aptos para estimular una de las ideas más generosas, el ascenso de los caminos que pueden conducir a la paz y a la fraternidad. En Argentina los estudios folklóricos se iniciaron a fines de 1800, cuando se transforma como ciencia necesaria para una mejor comprensión del pueblo sobre sus tradiciones e historias. Recordemos la obra de Don Andrés Chazarreta que fue: recopilar muchas danzas folklóricas como el triunfo, el pala pala, el sombrerito, los orígenes de la chacarera y de la zamba, etc., que hoy se utilizan simplemente para adornar actos patrióticos. Estas danzas mencionadas surgieron como necesidad de expresión de los pueblos, que hicieron tradicional y que por transmisión, utilizaban el movimiento corporal como manifestación del querer decir, como así también para satisfacer las necesidades de socialización. Hacer folklore no es volver al pasado, sino por el contrario traer el pasado histórico, costumbrista, que significa rescatar los valores culturales del pueblo (tan declamado en la actualidad y tan poco respetado culturalmente). El folklore forma parte de la historia y degradar o distorsionar cualquiera de ellas o ambas es negar y hace desaparecer de la mente de los pueblos sus verdaderos orígenes, consecuencia, y por ende aceptar formas de costumbres que no solo son nefastas sino que colaboran para una involución cultural de los pueblos. Por todo lo expuesto, solicito la aprobación del presente proyecto de ley.

1 comentario:

Anónimo dijo...

seria muy interesante que se brinde educacion folklorica en nuestras escuelas,los niños se enganchan mucho y les gusta saber de nuestras costumbres y tradiciones,ojala el gobierno le diera un poco de importancia a lo nuestro y no a lo que sucede en otras naciones,gracias